Thursday, May 17, 2007

CULOPREESTRENO


‘Zodiac’, de David Fincher

Ante todo hay que decir que el nuevo trabajo del director de la excelente ‘Seven’ no trata sobre ninguna lancha o balsa ni sobre ninguna marca de relojes. Se basa en la historia real de un asesino en serie que sembró el pánico en California a finales de los años 60 y principios de los 70 y cuya identidad, a día de hoy, aún no ha sido esclarecida del todo. La historia está centrada en el trio protagonista formado por el dibujante Graysmith (Jake Gyllenhall), el periodista Tom Avery (Robert Downey Jr.) y el policía encargado del caso, interpretado por Mark Ruffallo. Y es este trio protagonista el que se encarga de sustentar gran parte de los aciertos del filme de Fincher.

Porque es en sus interpretaciones, en sus (a veces) descacharrantes diálogos donde se encuentran los mejores momentos de una película que no deja de ser buena pero no tan buena como uno podría haber imaginado.


Con un arranque espectacular y un desarrollo acertado, ‘Zodiac’ se hace un poco pesada cuando tendría que haber llegado lo mejor. Y éste es el verdadero ‘talón de aquiles’ de un filme que se aleja del ‘Seven’ que hizo grande a Fincher. Porque no hay que olvidar que mientras que en ‘Seven’ cuenta una historia inventada, aquí lo que se cuenta es real, y la realidad poco (o nada) tiene que ver con la ficción y eso bien lo deja claro Fincher en su último trabajo. Para ello no se corta un pelo y rueda una escena en medio del estreno de ‘Harry el sucio’, película –de algún modo- basada en los asesinatos de ‘Zodiac’. Todo, para contraponer la realidad con la ficción. “Esto no es ‘Seven’, amigos”, parece decir Fincher con ello.
‘Zodiac’ se sustenta sobre todo en sus personajes –especialmente en los protagonistas- y particularmente en el encarnado por Downey Jr.. Y también en los aspectos técnicos que tan bien son tratados siempre por Fincher, como son la fotografía, el montaje y un diseño de producción arrollador. Pero quizás le falte algo de ‘punch’, de mala leche y de ritmo. Pero también es cine.

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