CULOCORTO 'PIRELLI'

'Mission Zero', de Kathryn Bigelow

Ya está disponible el nuevo 'Pirellifilm' que la marca de neumáticos realiza cada año. En 2006, el director Antoine Fuqua ('Training Day', 'King Arthur' y 'Lágrimas del Sol') dirigió el corto de la marca de cauchos con John Malkovich de protagonista. Se tituló 'The Call' y al protagonista de 'En la línea de fuego' le acompañaba la modelo Naomi Campbell.
En 'Mission Zero', el corto de este año, el protagonismo corre a cargo de Uma Thurman. El corto de Bigelow, directora de éxitos como 'Le llaman Bodhi' y 'K-19', se rodó en Los Ángeles, en la misma autopista en que se desarrolló la espectacular persecución de 'La isla', de Michael Bay. 'Mission Zero' es la historia de una persecución un tanto peculiar y con un final sorprendente, pero no demasiado ingenioso. Interesante, por lo menos. Y el 'Lamborghini Gallardo', espectacular.

CULOESTRENO

LOS QUE PREFIRIERON MORIR

Tras 'Amanecer de los muertos', Zack Snyder lleva a la gran pantalla la novela gráfica de Frank Miller, '300', basada en la épica batalla de las Termópilas

Rodada en 60 días, de los casi 1500 planos de la película, más de 1300 contienen efectos digitales de algún tipo

Vuelve el 'peplum', y lo hace a lo grande. En 2000, Ridley Scott resucitó el género -tan prolífico en la década de los 50 y 60- con la excelente 'Gladiator'. Ahora, siete años después, el director Zack Snyder plasma para el celuloide la mítica novela gráfica del dibujante Frank Miller. Para ello se ha rodeado del equipo que hizo posible la realización en 2005 de 'Sin City', la adaptación de otra obra de Miller. Con la misma premisa, pero con un estilo propio y arrebatador, '300' entra por los ojos como un tiro.

El filme de Snyder se rodó en los estudios que la Warner tiene en Montreal en 60 días. Todo el rodaje se realizó sobre fondos azules para digitalizar ya que los tonos azulades ayudaban a crear un color para la fotografía propio, y los decorados -construidos a la manera tradicional- debían casar de alguna manera con los "fondos" digitales.

Los tonos ocres y oscuros, más propios de un videojuego, están presentes en cada plano del largometraje. De hecho, de los casi 1500 planos con los que cuenta la epopeya de Snyder, más de 1300 tienen algún efecto digital. Quizás sea esto lo que ciertos críticos ataquen más ya que el producto final puede llegar a perder algo de realismo. Pero quizás es lo que buscaban los productores, imprimirle ese estilo visual que tiene la novela gráfica de Miller, espectacularme coloreada por su mujer Lynn Varley.

Los productores de '300' querían que los actores tuvieran esa misma presencia que los protagonistas tenían en el 'peplum' de los 50 y 60. Para ello, el protagonista, Gerard Butler y sus compañeros de peripecias, tuvieron que machacarse en el gimnasio y tonificar pecho y abdominales al máximo. Marcaditos a tope, vamos.

Dibujando la leyenda

El dibujante Frank Miller quedó fascinado a los 5 años cuando vió 'El león de Esparta'. La película, dirigida por el polaco Rudolf Maté en 1962, narraba las peripecias del rey Leónidas y su decisión de defender el paso de las Termópilas a cualquier precio. Años más tarde, convertido ya en dibujante de fama, decidió plasmar en papel la batalla y para ello viajó hasta Grecia para documentarse. Miller nunca había hecho algo así.

En la década de los 70 y 80 creó las míticas series para Marvel de 'Daredevil' y 'Batman', y 'Sin City', su obra más ambiciosa fue llevada al cine por Robert Rodríguez en 2005. El propio Miller le acompañó en la dirección. 'Sin City' fue un éxito rotundo. Crítica y público se unieron en los aplausos, y Miller soñó con que sus '300' llegaran también al cine.

Pero la Universal se les adelantó y en 2002 compró los derechos de 'Puertas de fuego', una novela histórica de Steven Pressfield que describía los hechos ocurridos en la senda de las Termópilas en 480 a.C. Al parecer, George Clooney estaba muy interesado en el papel de Leónidas y las malas lenguas llegaron a asegurar que el actor había puesto dinero de su bolsillo para hacerse con los derechos del libro. Pero el proyecto de Clooney y la Universal se fue a pique enseguida. Se barajaron muchos directores, entre ellos el de Bazz Luhrrman -realizador de 'Moulin Rouge'-, pero ninguno se implicó lo suficiente.

Así que le llegó la hora a Miller y a sus '300'.

CULOGAG

Jack vs. Aqua Teen Hunger

Hace unos meses a los productores de un programa infantil se les ocurrió la 'genial' idea de anunciar sus dibujos animados colocando en estaciones y otras instituciones de Boston una especie de juegos luminosos con el prota animado. Se armó un 'pitote' digno del país de Bush.
El siguiente montaje pone a Jack Bauer en una lucha contrarreloj contra esta amenaza. Sin comentarios.

CULONEWS

'Gladiator II’ y el problema de las secuelas, precuelas...

Ridley Scott está empeñado en llevar de nuevo las aventuras del general romano, Máximo Décimo, a la gran pantalla a pesar de que el personaje interpretado por Russell Crowe moría en la primera entrega. Pero Scott ya hablado con Crowe y le ha convencido de que, de alguna manera, los guionistas se las arreglarán para que todo quede bien atado y no parezca su resurrección (si se diera el caso) una morcilla.

De esta manera, aún no queda claro si la segunda parte de la oscarizada ‘Gladiator’ será una secuela o una precuela. La primera parte, que Scott dirigió en 2000, fue un éxito de crítica y de público, una película redonda que resucitó el ‘peplum’ y regaló al público uno de esos personajes difíciles de olvidar, el del general Máximo. El dicho “segundas partes nunca fueron buenas” se ha estrellado contra un muro de hormigón en muchas ocasiones. Sólo hay que recordar los ejemplos de la saga ‘Arma letal’, ‘Indiana Jones’, ‘La jungla de cristal’... para demostrar que a veces no todo es lo que parece.

‘Gladiator II’ tendrá una buena acogida entre aquellos amantes de la primera parte, pero la academia de Hollywood mirará hacia otro lado a la hora de dar premios. O eso hay que temer.

Hacer una segunda entrega de ‘Gladiator’ responde únicamente a intereses comerciales y puede llegar a estropear la grandiosidad que tenía de por sí el primer trabajo de Scott. Los guionistas tienen un duro trabajo si quieren que todo esto tenga algún sentido. Para algo se les paga.

CULOCRÍTICAS

“Diamante de sangre”, de Edward Zwick

La gente suele entender mejor aquellas historias que parten de lo concreto a lo general. Aquellas en las que unos personajes intentan sobrevivir a la vorágine de unos acontecimientos que afectan a miles de personas.

“Diamante de sangre” se podría haber contado de muchas maneras –al estilo “Traffic”, con las cámaras metidas en el meollo del tráfico piedras preciosas, o como si fuese una especie de “Amores perros”, en la que los diamantes acaban uniendo a los personajes en el tramo final del largometraje-, pero Zwick eligió otra, aquella que, por ejemplo, le dio muy buen resultado en “Leyendas de pasión” y en la, a veces menospreciada, “Estado de Sitio”.

“Diamante de sangre” está cerca de las sensaciones que deja “Leyendas de pasión” y “El último samurai” pero sin dejar de lado el horror de las guerras civiles en África y las maquinaciones de Occidente por hacerse con sus recursos más preciados. Se aprecian semejanzas con “Lágrimas del sol”, en la que Bruce Willis tenía que adentrarse en una Nigeria sumida en una sangrienta guerra civil, sobre todo en aquellas secuencias más duras, en la que se deja al ser humano a la altura del diablo.

Era difícil imaginarse a Leo Di Caprio metido a mercenario sudáfricano, experto en técnicas de guerrilla, pero el protagonista de “Titanic” da el pego y da pistas de por qué terminó siendo candidato al Oscar.

Pero no nos olvidemos que al tratarse de un filme de aventuras –sin más-, “Diamante de sangre” también peca en algún momento ofreciéndonos algunos de los clichés y estereotipos más típicos del cine comercial, algo que quizás los guionistas y Zwick deberían haber cuidado más.

Con ‘peros’ y todo el largometraje de Zwick cumple como excelente aventura, con momentos buenos y otros no tan buenos (pero que cumplen), sin dejar de lado el valor que tiene como denuncia. Puede que alguna novia energúmena se lo piense dos veces al pedir su anillo de pedida.

CULOCRÍTICAS

“The Host”, de Joon-Ho

No se trata de la mejor película de monstruos como mucha gente ha dicho, pero anda cerca. En muchas secuencias recuerda al anterior trabajo del director, “Memories of murder”, sobre todo aquellas planificadas bajo la lluvia y otras en las que mezcla el humor con momentos realmente horribles.

La película funciona como excelente película de terror, pero no es una cinta de terror al uso. Tiene ese humor y ritmo particulares que tienen las películas asiáticas, muy en el estilo del cine de Takeshi Kitano. Joon-Ho ha logrado crear para “The host” una atmósfera particular donde el bicho se mueve como pez en el agua.

Espectacular y quizás, casi, insuperable es la secuencia en la que se presenta el bicho en un parque a rebosar y provoca uno de esos líos que tanto abundan en la saga “Parque Jurásico”, con toques de humor negro sacados de Spielberg.

Funcionan enormemente bien los personajes -esa familia que podría estar emparentada de alguna manera con la de “Pequeña Miss Sunshine”- y, cuando Joon-Ho los junta en la pantalla, aparecen los mejores momentos de la película.

Se trata, en definitiva, de una película recomendable si uno quiere ver algo distinto en el cine, no el típico producto de Hollywood empaquetado y listo para disfrutar con un tanque de palomitas. Una mezcla de terror, suspense y humor que ganará con los años.