"CULOCORTOS" nace con la pretensión de recordar aquellas películas y series que fueron vilipendiadas por la crítica pero que, a pesar de ello, son queridas y adoradas por muchos.
... para llorar: 'Diamante de sangre', de Edward Zwick
Tras la épica 'El último samurai', el director de de 'Leyendas de pasión' -una de las favoritas de las féminas- dirigió esta aventura con tintes dramáticos protagonizada por Leonardo Di Caprio, Djimon Honsou y Jennifer Connelly. El tráfico de diamantes y las guerras civiles que tiñen cada año África de sangre como telón de fondo de un filme que estuvo nominado a cinco Oscar. Esta secuencia interpretada por Di Caprio pone los pelos de punta. Las fans de 'Titanic' deberían comprender así que su trabajo para Cameron no fue su mejor interpretación.
Alexander Aja, director que ya resucitó con éxito el filme 'Las colinas tienen ojos' y que está rodando con Kiefer Sutherland, Paula Patton y Amy Smart 'Mirrors', está preparando el guión de un remake de 'Piraña', que dirigió en 1978 Joe Dante. No fue un proyecto que se hiciera por casualidad teniendo en cuenta el éxito del 'Tiburón' de Spielberg.
Poco después, James Cameron debutaría dirigiendo su secuela, mucho peor en todo que el original. Aja ya ha resaltado que no se tratará de un remake propiamente dicho y que el libreto será nuevo, aunque partiendo de la idea de la película de los setenta en la que ya participó como guionista John Sayles ('Lone Star').
Se espera con entusiasmo el nuevo filme de Will Smith que, a pesar de lo que dijero de él muchos, siempre ha sabido dar la talla y estar por encima de la media. Basada en la novela de Richard Matheson del mismo nombre, la cinta está dirigida por Francis Lawrence, responsable de la efectiva 'Constantine'. Smith interpreta a Robert Neville, el único hombre vivo de la tierra que, junto con su inseparable pastor alemán intentará sobrevivir a la noche. Y hasta aquí se puede escribir.
'I am legend' se estrena el 14 de diciembre en EEUU.
Habíamos visto ya un trailer de lo más 'gore' de la nueva entrega de Rambo. Éste es el trailer oficial, mucho más recatadito. La cuarta parte llegará el 25 de enero a las pantallas de EEUU.
Por la trama recuerda a una mezcla entre 'La jungla 2' y su cuarta entrega. Y atención al malo. ¡De traca¡ Sólo '24' lo podría hacer realidad. Ya está aquí el trailer de la séptima temporada de '24'. En enero de 2008 llegará a las pantallas estadounidenses. Hasta entonces esperaremos ansiosos.
Sin duda es una de las sorpresas de la temporada. Estrenada en Canal +, la serie fue uno de los éxitos del año pasado en la NBC estadounidense. Bebiendo directamente de títulos como 'Rescate', de Ron Howard y 'Man on fire', de Tony Scott, 'Secuestrado' es otra vuelta de tuerca al thriller típico de secuestros. Su creador es Jason Smilovic, responsable de la vuelta a las pantallas de una rejuvenecida 'Bionic Woman' y también de la serie 'Karen Sisco', con Carla Gugino como protagonista.
Las semejanzas con 'Rescate' y 'Man on fire' son más que evidentes, pero, aún así, complementarias. Con 'Rescate' comparte actor, por ejemplo. Delroy Lindo interpreta en 'Secuestrado' un papel semejante al que encarnaba en el filme de Ron Howard. En la serie de la NBC la víctima del secuestro es también un joven (esta vez, adolescente), hijo de un importante y rico empresario como lo era Mel Gibson en 'Rescate'. El capítulo piloto recuerda mucho al título que protagonizo el héroe de 'Arma letal' y 'Braveheart', pero su posterior alargamiento hasta 13 episodios responde al excelente trabajo de los guionistas que consiguen que la historia no decaiga.
Los parecidos con 'Man on fire' residen sobre todo en algunos matices del montaje, recursos efectistas que sirven de descanso entre secuencia y secuencia y, también, el personaje de Mykelti Williamson, el guardaespaldas Virgil Hayes, que intentará por todos los medios encontrar al que era su joven protegido.
La pareja de padres desdichados está encarnada por el veterano Timotty Hutton que está tremendo en su papel y la recatada Dana Delany, perfecta en su papel de madre sufridora. Pero, la mayor sorpresa recae en Jeremy Sisto (foto), sin lugar a dudas, el personaje fuerte de la serie. Encarna a Knapp, un ex agente federal metido a peculiar investigador privado que, ayudado por Turner (una bella Carmen Ejogo), intentará poner todos sus recursos e inteligencia para dar con el paradero del hijo de los Cain. A Sisto lo habíamos recientemente en 'Mentes en blanco'. Un papel con el que pasó totalmente desapercibido, pero en 'Secuestrado' está magnífico, a veces incluso, rozando la perfección que demuestran otros personajes metidos en las mismas lides como Jack Bauer (Kiefer Sutherland) u Horatio Caine (David Caruso).
Por la oscura trama de 'Secuestrado' pasarán actores como el conocido ('televisivamente' hablando) Robert Foxworth que, durante 155 capítulos interpretó al mítico Chase Gioberti de la serie 'Falcon Crest'.
El día 25 de octubre se estrena el trailer del séptimo día de Jack Bauer
Con la UAT desmantelada, la acción se traslada a Washington D. C. Allí, Bauer deberá responder por sus crímenes ante un gran jurado. Su día acaba de comenzar cuando de repente un amigo y colega que Jack creía muerto aparece de nuevo.
El filme que contará con Hugh Jackman de nuevo tras la piel de Lobezno llevará por título 'X-Men Origins: Wolverine'. Su director será el sudafricano Gavin Hood que mañana estrena en EEUU 'Rendition', una película que dará de que hablar en el país de 'tío Sam'. También está confirmado que el rol de un joven William Stryker lo recoja Liev Schrieber (John Clark de 'Panico nuclear'). Recordemos que en 'X-Men 2', este personaje estaba interpretado por el incombustible Brian Cox ('Memoria letal', 'Braveheart'...). El propio Hood junto con el guionista David Benioff se están encargando de la escritura del guión.
Con 'Tsotsi', Hood consiguió el Oscar a la película de habla no inglesa. Fue el primero que fue a parar a Sudáfrica. Su filme sobre el Apartheid le abrió las puertas de Hollywood de par en par.
Sonaba para dirigir la película de Lobezno 'Wolverine', pero antes de que este rumor se haga o no realidad llega a las pantallas estadounidenses 'Rendition', una historia sobre agentes de la CIA y terroristas con un plantel de lujo: Reese Witherspoon, Jake Gyllenhaal, Meryl Streep, Alan Arkin, Peter Sarsgaard y Christian Martin.
La historia parece interesante, los actores convincentes y la puesta en escena más que notable. Veamos lo que da de sí Hood en Hollywood. ¿Se habrá metido en camisa de once varas?
Hoy llega a La 2 la tercera temporada de 'Perdidos'. Se trata de una rara, rarísima circunstancia. Ya no sólo porque Fox España la ha estrenado hace ya diez capítulos si no porque la temporada completa en DVD ya lleva unas cuantas semanas a la venta en las grandes superficies. ¡Toma! Y si encima los horarios son más que intempestivos para la mayoría de los mortales... luego les extrañara a los grandes pensadores de la TV que las audiencias son malas. Por favor, que vengan Mulder y Scully para que expliquen todo esto. Hasta la La Sexta es más rápida con 'Prison Break' que, incluso, la temporada pasada adelantó a la Fox emitiendo capítulos y la cadena estadounidense tuvo que emplearse duro y sacar un día un especial. Y ya no sólo La Sexta. Hasta Antena 3 (que parece tener un odio visceral contra Jack Bauer) estrena en exclusiva en España cada temporada de '24' y hasta el año siguiente no se pone a la venta el pack con todos los capítulos. Aquí debe de haber más de un listo. Y más de diez tontos, por lo menos.
Y eso que luego va Antena 3 y pone a Bauer peleando a las tantas de la madrugada para que lo vea Rita la cantaora y algún 'freak' trasnochador. En fin, desbarajustes mil de los grandes pensadores de la TV.
El gran Eastwood dirigió en 1997 este filme basado en la novela de David Baldacci del mismo título. El propio Eastwood fue el protagonista, un hábil ladrón de joyas que se encontrará en el lugar equivocado en el momento equivocado.
El director de 'Sin perdón' consiguió reunir un reparto de padre y muy señor mío: Gene Hackman, Ed Harris ('La roca'), Scott Glenn ('Llamaradas'), Laura Linney ('El exorcismo de Emily Rose') y el veterano E. G. Marshall (que hizo de presidente en 'Superman II').
En esta secuencia, junto a Eastwood, aparece Dennis Haysbert, el presidente Palmer de la serie '24'. Una secuencia que sólo podría haber salido de Eastwood.
‘El orfanato’ es el ejemplo perfecto de por dónde se debe encaminar el cine español. Un inquietante pero bonito cuento escrito por el guionista primerizo Sergio Sánchez que Juan Antonio Bayona dirige con clase y sin efectismos baratos. Suspense y momentos de terror a la vieja usanza. Para su debut en 1999 con ‘El sexto sentido’, Shyamalan cogió el ‘abc’ de Hitchcock y el resultado fue un rotundo éxito. Parece que estamos volviendo a los tiempos en los que se hacía buen cine, sin necesidad de verter sangre a raudales ni efectos sacados de laboratorio. Los encuadres, los planos, el montaje, la historia, el guión, los actores... y un buen director hacen el resto.
Y es que el debut de Bayona bebe directamente del universo de Night Shyamalan y sobre todo de su mejor trabajo: ‘El sexto sentido’. Los parecidos entre las dos historias son más que razonables, tanto en su estilo como en su planteamiento. Incluso los dos personajes (genialmente interpretados por Bruce Willis y la sorprendente Belén Rueda) tienen misiones casi clavadas. A Shyamalan le gusta dar pistas. Lo mismo hace Bayona.Otros ya lo intentaron antes.
El que más se acercó fue Jaume Balagueró con ‘Darkness’, sin duda, uno de los directores españoles que mejor han sabido adaptar el estilo hollywood dentro de nuestras fronteras. ‘Darkness’ incluso supera en calidad a más de uno de los filmes de terror más taquilleros en EEUU.Y si encima los actores están geniales, qué más se puede pedir. Porque lo de Belén Rueda ya no es ningún descubrimiento (parece mentira que fuera la que le riera las gracias a Emilio Aragón en VIP Noche). Pero es que Fernando Cayo y el niño Roger Príncep están primorosos. Cayo se dio a conocer siendo uno de los secundarios de aquella loca comedia televisiva de albañiles llamada ‘Manolo y compañía’. En la tele ya tenía su gracia, pero es que en ‘El orfanato’ se descubre lo buen actor que es.
Sin duda, una buena elección para competir en los Oscar, aunque la sombra de Shyamalan quizás sea demasiado alargada. Veremos si el próximo proyecto de Bayona sigue en línea ascendente. Y ahora dicen que 'El orfanato' tendrá su remake en EEUU. La pescadilla que se muerde la cola.
El director de (dicen) algunas de las peores películas que ha dado la historia nos trae este inclasificable filme con el que desafía a la crítica internacional. La línea de la moralidad puede que también haya sido atravesada. El arranque de 'Postal' parece un chiste sacado de 'Padre de familia' o 'Padre made in USA', aunque seguro que a los Monty Python se les habría ocurrido. Juzguen ustedes.
Gregory Hoblit (Texas, 1944) dirigió en 1995 ‘Las dos caras de la verdad’. Fue su debut en el cine después de una larga carrera dedicada a la pequeña pantalla –suyos son algunos capítulos de ‘Canción triste de Hill Street’ y ‘La ley de Los Ángeles-. Protagonizada por Richard Gere y un jovencísimo Edward Norton, la película era un ‘thriller’ judicial en la que nada es lo que parece. Un montón de giros argumentales mantenía al espectador atenazado al sillón. La predilección de Hoblit por esta temática tiene su explicación: su padre era un agente de la ley, y el pequeño Gregory siempre mostró interés por el trabajo de su progenitor. Sus siguientes trabajos (‘Fallen’, ‘Frequency’ y ‘La guerra de Hart’) son prueba de ello. ‘Fracture’ es una nueva vuelta de tuerca a un género, el de los juicios, explotado hasta decir basta. De hecho, su parecido con ‘Las dos caras de la verdad’ es más que razonable. Pero, lamentablemente, no la supera ni de lejos. Flaquea por los cuatro costados. Y eso que Hoblit rechazó hasta un centenar de libretos hasta encontrar finalmente el de ‘Fracture’. “El guión era la clave del filme y éste tenía muchas sorpresas que no te esperas; por eso me enganchó”, explica el director.
El ingeniero Ted Crawford descubre que su esposa le pone los cuernos. Ni corto ni perezoso, ingenia un plan para asesinarla a sangre fría. En su casa, a medianoche y casi por la espalda. Al llegar la policía, Crawford confiesa el crimen y es encarcelado. Pero el personaje encarnado por sir Anthony Hopkins esconde un as en la manga. Camina dos pasos por delante de los demás. A partir de entonces, el fiscal encargado del caso, Willy Beachum, interpretado por un más que convincente Ryan Gosling, deberá encontrar las pruebas que incriminen a Crawford. Sin embargo, el presunto homicida que, incluso decide defenderse a sí mismo, parece sabérselas todas. Hoblit teje esta vez una historia en la que, desde el principio, sabemos quién es el malo. Ésta es la novedad con respecto a ‘Las dos caras de la verdad’. De hecho, el propio póster ya lo avisa: “He disparado a mi mujer, pero no podrás probarlo”. Pero la novedad del filme se ve empañada por un desarrollo lento y cansino. Una historia que podría haberse solucionado en media hora se alarga hasta unos inconcebibles 112 minutos por culpa de unos cuantos aderezos dramáticos que no vienen a cuento.
Y como sucede en demasiados títulos, son los actores los que tienen que salir al rescate. Como si fueran superhéroes. Y Ryan Gosling es uno de ellos. Gosling se metió al público en el bolsillo con ‘El diario de Noah’ y consiguió el favor de la crítica gracias a su brutal interpretación de un profesor de instituto drogadicto en ‘Half Nelson’ con la que fue incluso candidato al Oscar. Ahora mismo es una de las grandes promesas del cine estadounidense y actuar junto al monstruo de Hopkins seguro que le hace ganar más de un punto. Quizás no sea el mejor proyecto, pero, al menos, y gracias a los trabajos de Gosling y Hopkins se mejora una historia que parecía destinada a telefilme de sobremesa. Carne de cañón. Mención aparte merece Hopkins, que es capaz –ya lo hizo con ‘El silencio de los cordero’ y ‘Hannibal- de que el espectador se sienta atraído por su personaje, aún sabiendo que es el asesino. Cosas que sólo consiguen los grandes.
También el saber hacer tras las cámaras de Hoblit, especialista en ‘thrillers’ psicológicos, salva un título tan fácil de ver como de olvidar. En el reparto, eso sí, aparece un buen grupo de secundarios: la ex chica Bond, Rosamund Pike (‘Muere otro día’), David Strathairn (‘Buenas noches, y buena suerte’) y Cliff Curtis, secundario reciente en la adrenalítica cuarta parte de ‘La jungla de cristal’. Ponen toda su mejor voluntad, pero el mal ya está hecho.
Otra adaptación más. Para variar. Esta vez a cargo de los siempre provocadores hermanos Farrelly, responsables de ‘Dos tontos muy tontos’ y ‘Algo pasa con Mary’, entre otras. Para rodar ‘Matrimonio compulsivo’ se basaron en un guión que escribió Neil Simon, autor del libreto de la divertida ‘La extraña pareja’, para ‘El rompercorazones’. El filme, dirigido en 1972 por Elaine May, fue protagonizado por Charles Grodin (‘Beethoven’) y Cybill Shepherd, estrella de la mítica serie ‘Luz de luna’. Para retomar este éxito de antaño, los Farrelly lo tuvieron claro desde el principio. Necesitaban a uno de sus actores fetiche: Ben Stiller. “El papel era perfecto para él”, dicen los realizadores. Esta vez el protagonista de títulos como la loca ‘Algo pasa con Mary’ y ‘Los padres de ella’ interpreta a Eddie Cantrow, un cuarentón, temeroso de pasar por el altar hasta que conoce a Lila, encarnada por la bella Malin Akerman. Sólo una semana después de conocerse se casan. En plena luna de miel, Eddie no sólo descubrirá el verdadero carácter de su esposa sino también a la chica perfecta, Miranda, a la que da vida Michelle Monaghan (‘Misión: Imposible III’).
Si ‘En algo pasa con Mary’, ponían en más de una situación embarazosa a Ben Stiller –recordemos momentos impagables como el actor intentando desatrancarse la bragueta o echándose semen a modo de gomina-, en ‘Matrimonio compulsivo’ los hermanos Farrelly no se han quedado atrás. Es más, no se han cortado un pelo. Stiller parece tener ganado el cielo con ellos. Pero siempre ha parecido desenvolverse bien en estos terrenos y ‘Matrimonio compulsivo’ es un ejemplo más de cómo estos roles le van como anillo al dedo. “Rodar con ellos es como estar de fiesta todo el día”, reconoce Stiller, que estaba más que deseoso de volver a trabajar junto a los Farrelly.
Definida por los propios directores como “una comedia sexual para adultos’, el filme hará las delicias de los incondicionales de este humor grotesco e irreverente. Nada tiene que ver con recientes cintas como ‘The last kiss’ en la que temas como el amor y el sexo se toman más en serio. Los Farrelly van más allá. Siempre lo hacen. Esta vez se ríen incluso del filme original del que sacaron la idea, pero han sido capaces de sacarle más jugo a la historia y de perpetrar nuevas secuencias y gags deliciosamente descacharrantes. Sin embargo, todo tiene un precio. Y lo han pagado. En EE UU, la película ha sido calificada R por el alto contenido sexual y los chistes de mal gusto... y los Farrelly encantados. Otro de sus filmes, ‘Yo, yo mismo e Irene’ ya obtuvo la misma calificación en 2000. “Estamos felices de haber vuelto a la R”. Lo curioso es que esta pareja de éxito confiesa no tener ni pajolera idea de cómo se monta una película. “Tenemos claro lo que queremos enseñar. De lo demás se encarga el equipo técnico”.
Parece ser el año de las nuevas versiones. ‘Carretera al infierno’, ‘El último beso’... Ahora llega ‘La huella’, ‘remake’ del filme clásico de 1972 dirigido por Joseph L. Mankiewicz. En aquella ocasión, a Michael Caine le tocó el papel joven. Más de treinta años después, el veterano actor retoma el rol que magnificó el gran Lawrence Oliver. La idea de reescribir la historia viene de lejos. A Jude Law (‘Cold mountain’) siempre le fascinó la obra original de teatro –escrita por Anthony Shaffer- en la que se basó el título de Mankiewicz, pero fue a raíz de una conversación con su buen amigo, el diseñador gráfico Martin Halfon, cuando el proyecto finalmente tomó cuerpo. Halfon se metió a productor y arrastró con él a Law, que ya había debutado produciendo la futurista ‘Sky Captain y el mundo del mañana’. Sin embargo, el texto de Shaffer necesitaba cambios. “Había que rejuvenecer la historia”, dice Law. Y para ello contactaron con el que luego se convertiría en Premio Nobel de Literatura, el dramaturgo Harold Pinter. Tras una “larga y divertídisima” comida con Law y Halfon, Pinter aceptó el reto encantado. “La obra de Pinter es completamente distinta a la que escribió Anthony Shaffer. No es la misma película. La hemos hecho diferente”. En el pasado festival de Venecia, tanto Law como Branagh dejaron bien clarito que no se trataba de un ‘remake’. De hecho, puede decirse incluso que lo escrito por Pinter complementa –y de qué manera- el trabajo de Mankiewicz.
Y es que la mano del Premio Nobel se nota en la construcción de la trama y los diálogos. Se han recortado más de cuarenta minutos al título original y se ha reescrito un texto que se acopla mejor a la actualidad. Tiene, en definitiva, más mala leche. Algo que otras cintas se echa de menos.Sin embargo, del argumento no se ha tocado ni una línea. Un famoso novelista de misterio, Andrew Wyke (Caine), desafía a un actor en paro, Milo Tindle (Law), del que sospecha que ha seducido a su mujer. De esta manera arrancará un juego en el que las consecuencias serán, finalmente, imprevisibles.
Despues de atar a Pinter, fue como robarle un caramelo a un niño contratar a Michael Caine. El actor dijo incluso que “sería divertido hacer una nueva versión” y es, sin duda, uno de los puntos a favor que tiene la nueva versión Kenneth Branagh, especialista en llevar a la gran pantalla textos teatrales. Porque Jude Law está bien, secunda con solvencia a Caine, pero en la parte final sucumbe. Caine se lo come. Literalmente. Se trata, sin duda, de una de las interpretaciones del año y que, seguramente, tendrá su recompensa.Pero este duelo interpretativo de altura no habría sido posible si no es gracias a unos diálogos bien escritos que son, en definitiva, el elemento más atractivo de una película que, para nada, se hace aburrida. Todo lo contrario. Engancha, a pesar de que sólo cuenta –sorprendentemente- con dos actores.Harold Pinter incluso se reserva un cameo al salir por la televisión en un plano del filme. Un toque de humor para un título más que serio.
Parece que Brian de Palma ha decidido desmarcarse de sus historias tan frías para su próximo estreno. Hace casi veinte años estrenó 'Corazones de hierro', en la que se contaba un hecho similiar. 'Redacted' obtuvo el León de Plata al mejor director y ahora, cuando llega a las pantallas estadounidenses, hay quiénes se han vuelto en contra y quiénes se han puesto a favor del director de 'El precio del poder'. El filme cuenta un hecho real ocurrido en la localidad de Mahmudiya, en 2006: la violación de una adolescente iraquí y el asesinato de toda su familia por parte de un grupo de soldados estadounidenses. Ahora muchos medios han puesto el grito en el cielo. La CNN ha felicitado de manera irónica al director ya que "Al Qaeda conseguirá aumentar el número de reclutamientos". Sin embargo, desde Time, se dice que el filme es una clara llamada "a nuestra vergüenza nacional". Rodada en video de alta resolución, 'Redacted' no será la primera ni la última película que hable sobre la guerra de Irak, pero sí una de las más polémicas, arriesgadas y por qué no, sinceras. ¡Bravo por De Palma!
Cuando los guionistas Lee Anthony Smith y Gregory J. Bradley escribieron el guión de ‘El asesino’ pensando en su ídolo Jet Li como protagonista no creyeron ni de lejos lo que pasaría después. “Es una de esas raras ocasiones en la que sueños así se hacen realidad” A Li, sin embargo, le costó meterse en la piel del asesino Rogue. Su religión budista le obliga a tener una peculiar visión sobre la violencia. Sin embargo, Li ya hizo de malvado en su debut en Hollywood con ‘Arma letal 4’ (1998) enfrentándose a la pareja Gibson-Glover. Pero, a pesar de lo duro que pueda parecer en pantalla, este especialista de las artes marciales reconoce que es tímido con las chicas. “Me pongo rojo enseguida”.Al protagonista de títulos como ‘Romeo debe morir’ y ‘Danny the dog’ le acompaña Jason Statham, otro tipo de armas tomar. En ‘El único’ no pudieron luchar juntos. Ahora, seis años después, ‘El asesino’ es su segunda oportunidad. Statham se hizo un nombre protagonizando ‘Cerdos y diamantes’ de Guy Ritchie y las dos partes de ‘Transporter’. Pero a nadie se le puede escapar el parecido más que razonable entre Statham y Bruce Willis. Algo que le ha abierto más de una puerta. Puede que luche mejor, pero el sarcasmo y la naturalidad que tiene el héroe de ‘La jungla de cristal’ en Statham brillan por su ausencia. Y es que en ‘El asesino’ no hay tiempo para mucho diálogo. En medio de una sangrienta guerra de mafias chinas, los caminos del agente federal Jack Crawford (Statham) y Rogue (Li), un despiadado asesino ávido de venganza, se cruzarán irremediablemente.De la dirección se encarga a duras penas Philip G. Atwell, responsable de algunos videos musicales de raperos como 50cent y Eminem, y de un capítulo de la serie ‘The Shield’. ‘El asesino’ es su flojo debut en la gran pantalla.Atwell quería que su primer trabajo contara con escenas de acción más realistas, sin tantas florituras visuales de otros títulos como las dos entregas de ‘Transporter’. Pero no hay que engañarse. Cintas como ‘El asesino’ abarrotan las estanterías de los videoclubs con titulos en los que palabras como ‘total’, ‘mortal’ y ‘letal’ aparecen en todas las combinaciones posibles. Su montaje apelotonado y su historia, que no es nada original –de hecho, parece una nueva versión desmejorada de ‘Por un puñado de dólares’, de Sergio Leone- dan muestra de por dónde no debe encaminarse el cine de acción.
Ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Sundance y elogiada en el pasado Festival de San Sebastián, ‘Padre nuestro’ se sustenta sobre todo en el buen trabajo de su trío protagonista (Jesús Ochoa, Armando Hernández y Jorge Adrián Espínola) y en una buena historia escrita y dirigida por el debutante Christopher Zalla. Tras los atentados del 11-S, Zalla tuvo la necesidad de redactar un guión que tuviera como protagonista la ciudad que lo había adoptado: Nueva York.
Nacido en Kenia, Zalla fue desde carpintero hasta pescador de salmón en Alaska, y vivió en Bolivia y en España antes de decidir dar el gran salto. Cuando llegó a la mayoría de edad, el joven Christopher hablaba tres idiomas, había estado en 13 colegios y había vivido en 21 casas. “Cada vez que me mudaba era más consciente de la existencia de fronteras. Siempre fui extranjero en suelo extranjero”, dice Zalla. Y su ópera prima se acerca peligrosamente a sus palabras.
Pedro (Espínola), un chico mexicano, se monta en un trailer que lleva inmigrantes a Nueva York. En el trayecto conoce a Juan (Hernández), al que le cuenta el motivo de su viaje: conocer a su padre (Ochoa) que ha montado un conocido restaurante en La Gran Manzana. Cuando despierta al día siguiente, todo lo que poseía Pedro para identificarse ante su padre ha desaparecido.
Aunque a primera vista pueda parecer un filme de suspense sobre un caso de identidad robada, ‘Padre nuestro’ es algo más que eso. Y no sólo habla de la inmigración sino también de las relaciones partenofiliales y de la necesidad de afecto. En la rueda de prensa tras su presentación en San Sebastián, una periodista dijo que la película era como “una bofetada”. Quizás se quedara hasta un poco corta. Porque el debut de Zalla se aleja de los típicos clichés sobre inmigrantes mexicanos a los que tan mal nos tiene acostumbrados Hollywood e incluso desafía al imperio poniendo en duda el mítico sueño americano.
Para el rodaje que se desarrolló en Nueva York y Tijuana, Zalla le dio plenos poderes a sus actores. “Yo escribí el guión, de acuerdo, pero esta película al final está hecha por todos. Es tanto mía como suya”. Incluso el actor Jesús Ochoa se le presentó un día con un diálogo suyo reescrito por completo. “Si te parece bueno para ti, también lo es para mí”, le dijo el director.Jesús Ochoa ya había participado en espectáculos de Hollywood como ‘El fuego de la venganza’, de Tony Scott, pero ir a rodar este filme a Nueva York ha sido muy distinto para él. “Era importante no llegar a EEUU a hacer cine hollywoodense. El cine independiente tiene una calidez especial”, explica Ochoa. Además, en La Gran Manzana era fácil hablar sobre las fronteras visibles e invisibles. “En cuanto entras en el metro, esas fronteras desaparecen”. Y el director ha sabido capturar perfectamente esa esencia en un filme que, sin duda, fue una de las gratas sorpresas del Festival de San Sebastian.Zalla decidió rodar ‘Padre nuestro’ con la cámara al hombro para dar “mayor realismo” a la historia y lo consigue gracias también a la excelente fotografía firmada por Igor Martinovic.
Entre las treinta personas que participaron en el rodaje de ‘Padre nuestro’ hay veinticinco nacionalidades distintas. Un ejemplo más de que actualmente las fronteras y las vallados ya no significan casi nada.
Sleeping beauty awakesfrom her dreamWith her lover's kiss on her lipsYour kiss was takes from meNow all I have is this...Your kiss, your kiss,your touch, your touchYour heart, your heart,your strength, your strengthYour hope, your hope,your faith, your faithYour face, your face,your love, your loveYour dream, your dream,your life, your life
