Monday, November 27, 2006

CULOCORTOS CRITICANDO


“Casino Royale”, de Martin Campbell

Pin Pan Pum Craig


Al nuevo Bond las sutilezas le van al pairo. Daniel Craig, nacido en 1968 en Chester (Inglaterra), le da un nuevo aire al personaje, mucho más visceral y violento que sus antecesores. Éste sí que parece un auténtico agente de campo, un hombre de acción y no da el cante como algunos de los anteriores, con los que uno reía por no llorar.
A pesar de que durante gran parte del metraje el malote de Craig pone más morritos que Yola Berrocal recién salida de Corporación Dermoestética, resulta ser un monstruo en las secuencias de acción, aquellas en las que más flojeaban algunos de los otros Bond. Recordemos los casos más que tronchantes de Roger Moore o Pierce Brosnan. Y ya no hablemos de Lazenby, el pobre hizo lo que pudo, y le dieron la patada a las primeras de cambio.
Puede que incluso el frío Timothy Dalton fuese más creíble a la hora de dar mamporros, era elegante y firme, y si no vean de nuevo las reivindicables “Alta tensión” y “Licencia para matar”.
Martin Campbell se pone de nuevo tras la cámara tras el éxito que supuso el bautismo de Pierce Brosnan con “Goldeneye”. Se nota su mano en las escenas de acción. Campbell se ha hecho un nombre dirigiendo títulos como “Límite Vertical”, las dos entregas de “La máscara del zorro” y “Amar peligrosamente”, entre otras. También se nota que hay un buen montador trenzando todo como es Stuart Baird, curtido en títulos tan estilosos como “El último boy scout”, "Superman", "La profecía" y las dos primeras entregas de "Arma letal".
La nueva entrega de Bond tiene un arranque espectacular, con un prólogo en blanco y negro, homenaje al cine de espías de los años 60 y una memorable secuencia en la embajada de Mauritania (?) al más puro estilo “jackbauer”. Porque sin querer o sin querer queriendo, los guionistas de “Casino Royale” (entre ellos el ganador de varios Oscar, Paul Haggis, por “Million dollar baby” y “Crash”) han utilizado una de las mejores locuras de la serie “24” para reflejar que el nuevo Bond no se anda por las ramas. Más directo que un trailer invadiendo el carril contrario.
Lo negativo del nuevo filme está en ese epílogo pastelón-pastelón-pastelón, demasiado largo, y en una historia que no acaba de enganchar al personal. Pero el nuevo Bond es más profundo que los Brosnan y compañía. Al nuevo Bond le vemos matar por primera vez, le vemos cagarla y le vemos dejarse vida en cada pelea. “La violencia de la película cruje y duele”, dice Jordi Costa, crítico de la revista “Fotogramas”. “Le duele al propio Bond que se revela como criatura falible y refleja el dolor en pantalla con la misma credibilidad con que lo hizo Harrison ford en esu estreno como Indiana Jones”, explica Costa.
“Muere otro día” ya mostró un atrevimiento al mostrar a un Bond-Brosnan destrozado, torturado, con barba de meses y que, repudiado por su gobierno, sólo pensaba en vengarse. Ese atrevimiento se ha personificado totalmente en un nuevo Bond, un Daniel Craig visceral y salvaje, una suerte de John McClane (por su propensión a acabar con mil brechas y la ropa convertida en harapos llenos de sangre) y de Jack Bauer (porque a veces pierde los papeles y decide ir “a machete” sin importarle las consecuencias).
En definitiva, una nueva apuesta mucho más atrevida y realista que sus antecesoras. Un punto de inflexión, el nacimiento de un nuevo James Bond que incluso se atreve echar por tierra una de sus frases más famosas. Un camarero le pregunta si el vodka lo quiere mezclado o agitado. Craig contesta: “Me ves con cara de que me importe”. A tope con Craig.

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Casino Royale
Bond está loco

CULOCORTOS ANÁLISIS


El análisis

“Prison Break”

La pasada semana concluyó en Fox la primera temporada de esta serie producida por Brett Ratner, director de la última entrega de “X-Men” y "Red Dragon", entre otras.
La serie ha dejado miles de seguidores, pero también algún que otro detractor.
Si bien es un producto bien hecho, en general, “Prison Break” peca de previsible en muchos tramos. Cuando crees que a los reos de esta atípica prisión los van pillar con las manos en la masa todo se resuelve de manera casi “mágica”. Y para muestra un botón: en una secuencia varios de los protagonistas están haciendo un agujero en una sala de la prisión. La habitación está patas arriba. Uno de los guardias oye ruidos y se dispone a entrar. Primer plano: los reos están haciendo el agujero con escombros alrededor y todo revuelto. Segundo plano: el guardia va a abrir la puerta. Tercer y último plano: el guardia entra y descubre que todo está en orden y los reos como si nada. Una secuencia que sorprende pero sin hacerlo. Y así ocurre con un montonazo de las llamadas “secuencias de suspense” de esta serie. Cuando parece que todo está perdido aparece esa mano invisible, esa especie de magía que lo arregla todo en milisegundos. ¿La seña de identidad de esta serie? Eso parece. Pero el suspense es algo más que todo eso. El suspense tiene que ver más con el espectador y lo que siente al ver una película.
Desconocemos cuántas temporadas tienen pensado los productores alargar esta serie, pero todo parece indicar que forzarán la historia hasta las últimas consecuencias. Al igual que pasa con “Pérdidos”, puede que con una (a lo sumo dos) temporadas hubiese bastado. Quizás se esté prolongando la agonía del espectador que desea una pronta resolución y al final acabe denostando la serie. El tiempo pondrá a cada en su lugar.
Porque será difícil que la segunda temporada sorprenda a alguien. Con “Pérdidos” ha pasado algo parecido. De los veintitantos capítulos de la segunda temporada sólo valen un puñado, cuatro o cinco a lo sumo. Lo demás es paja, paja y paja. Paja mental, sobre todo.
En “Prison Break” se consigue enganchar al público arrastrándolo a una misión, la de escapar de una cárcel, que en cada capítulo se complica más y más. Cuando todo parece estar perdido a Michael Scoffield (personaje interpretado por Wentworth Miller) se le enciende la bombillita y “plin” ya tiene la solución. “Prison Break” tiene momentos realmente espectaculares, muy bien rodados, como el asesinato de la ex mujer del hermano de Scoffield en su casa con el hijo de éste como único testigo; otros que se resuelven con mucha previsibilidad (quizás demasiada) y otros con los que los guionistas podrían haber arriesgado más. Y es que quizás no sea tan atrevida como en un primer vistazo el espectador pueda pensar.
En definitiva, si la primera temporada de esta serie es una mezcla de otros productos como “Oz”, el filme “Cadena Perpetua” e incluso el “Encerrado” de Stallone, la segunda temporada tiene toda la pinta de parecerse demasiado a “El fugitivo”, uno de los seriales más celebrados de la historia de la televisión.
Casi todo ya está inventado. Por eso sólo quedan maneras novedosas de contar la misma historia. “Prison Break” cumple, aunque aún podría mejorar. Veremos a ver.

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Prison Break 1
Prison Break 2

Tuesday, November 21, 2006

Análisis CULOCORTOS "24"


LAS LOCURAS DE JACK BAUER

Kiefer Sutherland, hijo del célebre Donald Sutherland (recordado por títulos como “Estallido”, “Los violentos de Kelly”...), fue rescatado del ostracismo por su buen amigo, el director Stephen Hopkins. Los productores Robert Cochran y Joel Surnow (guionistas de la delirante “Falcon Crest” y de la mítica “Corrupción en Miami”, respectivamente) encargaron a Hopkins dirigir algunos de los capítulos más importantes de la serie “24” de la FOX. El director de productos como "Depredador 2", "Volar por los aires", "Bajo sospecha" y "Perdidos en el espacio", entre otras, pensó inmediatamente en su buen amigo Kiefer para encarnar al agente federal Jack Bauer, todo un personaje.
La serie se estrenó en septiembre de 2001, en plena resaca por los atentados contra las Torres Gemelas, y causó un gran impacto. Sin embargo, sólo se rodaron en principio 13 capítulos y hasta que Sutherland no ganó el globo de oro por su interpretación, la FOX no ordenó rodar el resto de la serie. “24” ha cosechado una gran cantidad de premios y el personaje de Jack Bauer lleva cinco nominaciones seguidas en los premios Emmy. El serial ha tenido siempre una audiencia muy fiel, siendo el primer capítulo de la quinta temporada el más visto de toda la serie. “24” cuenta con adeptos tan fieles como el escritor Mario Vargas Llosa cuyo entusiasmo por el personaje de Jack Bauer llega a límites freak. Entre los aciertos de este producto está su estructura de 24 capítulos para cada temporada, las 24 horas de un día en la vida de este singular agente federal que poco (o nada) tiene que ver con Fox Mulder. La acción transcurre en tiempo real y el ya mítico reloj que aparece en cada capítulo ha marcado un antes y un después en la realización de series. Pero, sin duda, la gran sorpresa ha sido el propio Kiefer Sutherland y su transformación en un atípico héroe de acción. Su personaje está alejado de otros iconos del cine prototípico de Hollywood como pueden ser el John McClane de “La Jungla de Cristal”, el Martin Riggs de “Arma Letal” y el propio James Bond, entre otros. Jack Bauer es un personaje más difícil de encasillar. Es un tipo duro, capaz de casi todo, pero con un profundo y curioso sentido del deber. Se podría decir que es un patriota (no un patriotero), pero Bauer es un agente que no atiende ordenes así como así. En la primera temporada, medio-traicionó a su país para poner a salvo a su familia. En la segunda, de nuevo, no atendió las órdenes de su vicepresidente e intentó por todos los medios detener un ataque contra países de Oriente Medio que creía injusto. En la tercera, otra vez, se convirtió en traidor para salvar al país de un virus mortal. En la cuarta, desobedicendo órdenes del nuevo presidente, entró en el consulado chino y secuestró a un sospechoso para interrogarlo. Y ya en la quinta temporada, Jack Bauer se atrevió a secuestrar al propio presidente de los Estados Unidos a punta de pistola e interrogarlo en una secuencia ya mítica. Las locuras de Jack Bauer son las que, verdaderamente, hacen grande a esta serie. Por eso se trata de un producto televisivo tan atractivo, tan arriesgado y tan atrevido. “24” se moja y otros sólo se quedan a medias. A lo largo de cinco temporadas, Jack Bauer ha protagonizado una veintena de locuras con la única pretensión de sacar la misión adelante. En su primer día, fingió la muerte de su compañera para salvar la vida de su familia; le arrancó el dedo a un sospechoso para lograr sus huellas; se vengó por la muerte de su hija cuando ni siquiera estaba muerta; dejó inconsciente a su jefe para sonsacarle información... En el segundo día, se ofreció para pilotar un avión cargado con una bomba nuclear que tenía que estrellar en el desierto; sufrió una muerte cerebral y los terroristas tuvieron que resucitarle; ordenó a su hija por el móvil disparar a un hombre que la perseguía... En el tercer día, Jack Bauer organizó un motín en la cárcel para escapar con un preso; engañó a su compañero, el novio de su hija, para hacerle ver que se había convertido en un traidor y, luego, le cortó el brazo con un hacha para salvarle la vida; jugó a la ruleta rusa con un preso durante el motín; ejecutó a su jefe por orden de los terroristas para salvar al país de un virus mortal; amenazó al jefe terrorista con infectar a su hija si no se rendía... En el cuarto día, fue capaz de dejar morir al ex marido de su novia para salvar la vida de un sospechoso; robó una gasolinera para ganar tiempo; fingió su muerte para salvar el pellejo al final del día; se hizo despedir para después interrogar (a su manera) a un sospechoso en el parking de al lado...
No cabe duda de que “24” será recordada como una de las grandes series de la historia de la televisión.


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Kiefer Sutherland
Locuras 1
Locuras 2
Locuras 3
Humanidad de Bauer
"¡¡Porteeerooohh!" de Kiefer

Monday, November 20, 2006

ATENTOS A .... CULOCORTOS


“Atentos a...” “Flags of our fathers”, Clint Eastwood (“Banderas de nuestros padres”) Tras el éxito de crítica y público que consiguió con “Million dollar baby”, Clint Eastwood se embarcó en el proyecto de trasladar a la gran pantalla la batalla de Iwo Jima, una de las más sangrientas y heroicas de la segunda guerra mundial. El mismísimo Steven Spielberg se ha encargado de producir la cinta y Paul Haggis (guionista de “Million dollar baby” y director de la oscarizada “Crash”) de escribir el libreto. En el reparto, por su parte, podremos ver a Ryan Philippe, Adam Beach (visto en “Windtalkers” de John Woo) y Barry Pepper (el francotirador de “Salvar al soldado Ryan), entre otros. Hay que tener en cuenta que Eastwood no ha dirgido esta película porque sí. Ni siquiera de casualidad ni por encargo. En la época en la que estamos, con las imágenes de la última guerra de Irak aún en nuestras retinas, esta película será una muestra más de cine político a quemarropa. Porque el cine de Eastwood no deja indiferente a nadie. El director de obras maestras tales como “Sin perdón” y “El jinete pálido”, entre otras, se moja como otras tantas veces El alegato antibelicista es claro, pero su dimensión va más allá de la impactante “Salvar al soldado Ryan”, aunque comparta con ésta muchas de sus virtudes (y ninguno de sus defectos). Si con “Million dollar baby” dejó en pañales a “Mar adentro” de Amenábar, con “Flags of our father” estará cerca de hacer lo mismo con el soldado perdido de Spielberg. Probablemente estemos ante uno de los títulos del año. De hecho, Eastwood lleva varios años colocando su peli anual o una de sus pelis entre las favoritas de años pasados. Recordemos “Mistyc River” y “Million dollar baby”, entre otras. Clint Eastwood es considerado uno de los últimos clásicos vivos, uno de los últimos dinosaurios de ese Hollywood que pareció haberse desmoronado con las desapariciones de John Ford, Howard Hawks, Don Siegel y Anthony Mann, entre otros. Casi todos los grandes del cine han realizado algún film bélico o en el que han tratado el tema de la guerra. Eastwood no ha querido ser menos. Recordemos los casos de Stanley Kubrick, de John Ford, de Anthony Mann, Don Siegel, Raoul Walsh, John Huston y el propio Steven Spielberg, entre otros muchos. Aunque otros no se han atrevido a llevar la guerra en toda su crudeza a la gran pantalla. Y es que el tema se las trae. Sin embargo Eastwood ha apostado fuerte y ha querido dar su visión personal de la guerra y sus consecuencias. Y seguro que no se andará con medias tintas. Nunca lo hace. Recordemos que con “Sin perdón” se cargó de un plumazo todos los estereotipos habidos y por haber del western, incluso aquellos que él mismo había plasmado en títulos clave de su filmografía como “El jinete pálido”, “El fuera de la ley” e “Infierno de cobardes”. “Flags of our fathers” ya suena, de hecho, para ser una de las favoritas de los próximos Oscar.

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Clint Eastwood
Flags of our fathers

Sunday, November 12, 2006

Culocortos dónde para..?


¿Dónde para...?
Dolph Lundgren

Este actor de origen sueco tuvo su época dorada. Casi todos los actores la han tenido. Fue en la década de los noventa, protagonizando sendos filmes de acción, a veces, de discutida factura. Lundgren es recordado por encarnar a uno de los muñecos más famosos de las jugueterías (“HE-MAN”) en “Masters del Universo”, una peli más cercana al género del humor que al de la ciencia-ficción, pero que muchos recordamos con cariño.Pero también por ser el contrincante más duro que ha tenido Rocky Balboa en el ring en "Rocky IV". Fue en “Soldado Universal”, de Roland Emmerich, junto a otro peso pesado de este cine tan fácil de digerir como de olvidar (Jean Claude Van-Damme), donde Lundgren dio su mejor versión como actor. Encarnó a un soldado estadounidense que perdía la cabeza durante la guerra de Vietnam y, que tras morir a manos del personaje de Van-Damme, era resucitado por el ejército con el fin de convertirlo en el soldado perfecto. Memorable es la secuencia con la que arranca la peli de Emmerich y las siguientes en las que el personaje de Lundgren vuelve a recaer en la locura, y le da por hacerse un collar con las orejas de sus víctimas. Lundgren consiguió, de hecho, el papel más atractivo en “Soldado Universal” y dejó a la altura del betún a un Van Damme demasiado encorsetado. Tras el éxito de “Soldado Universal” recibió el encargo de convertirse en el rambo soviético en un producto de videoclub titulado “Red Skorpion”. Poco más hizo de renombre este actor (?) venido a menos, aunque tiene otro trabajo a las órdenes del gran John Woo que tendría que ser revisitado ("Blackjack"). En la actualidad sobrevive como muchos actores que fueron algo en aquella época, haciendo pelis que sólo sirven para decorar estanterias en los video-clubs a las órdenes de un director (Sidney J. Furie) también venido a menos.
Ahora prepara una producción hispano-italiana titulada "La inciesta", junto a Max Von Sydow.

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Dolph Lundgren
"Direct Action"
Ivan Drago
Rocky VI

Culocortos Videoteca


LA VIDEOTECA
"HEAT", de Michael Mann

Tras el éxito que supuso “El último mohicano”, Michael Mann dirigió este film de acción que sirvió de escaparate para dos de las estrellas del momento: Al Pacino y Rober De Niro. El duelo interpretativo entre estos dos colosos es de los que hacen afición, y uno no sabe si ponerse del lado de los policías (Pacino) o del lado de los atracadores (De Niro).Mann reunió para el proyecto un auténtico reparto de lujo. Acompañando a Pacino en el lado policial podemos ver a Wes Studi (que ya trabajo para Mann en “El último mohicano”), Ted Levine (el malo de “El silencio de los corderos”), Diane Venora y a una jovencísima Natalie Portman, y del otro lado de la ley, además de De Niro, podemos ver a uno de los “Batman”, Val Kilmer, a Jon Voight, Tom Sizemore, William Fichtner, Dennis Haysbert, Hank Azaria y a la bella Ashley Judd en uno de sus primeros papeles.
“Heat” resulta ser un film clásico de atracadores de bancos, pero con la personalidad de Mann tras la cámara, la cosa cambia. El creador de “Corrupción en Miami” juega con el montaje, la fotografía y nos regala uno de los tiroteos más famosos de la historia del cine. El centro de Los Ángeles se convierte en el escenario de una batalla campal donde el sonido parece sacado de una conexión en directo de un informativo local de los Estados Unidos.
La película de Mann reúne todos esos ingredientes de “peli grande”, un gran reparto, un buen guión, unos personajes creíbles y un metraje largo, como los productos de antes.
Con este film, Michael Mann volvió a sus orígenes más televisivos, a esa temática y personajes que parecían sacados de un capítulo de la ya mítica “Corrupción en Miami”, de la que recientemene también ha dirigido su versión para el cine. Sin embargo, ésta última (a pesar de su dúo protagonista, formado por Colin Farrell y Jamie Foxx) se encuentra a años luz de “Heat”.
Hay que recordar que Michael Mann fue el primer director que llevo al cine una tropelía de Hannibal Lecter. Se tituló “Hunter”, y en ella Lecter tenía el rostro de Brian Cox (el tio que se encargo del jovencito William Wallace en “Braveheart”) y el policía no era otro que nuestro querido Grissom de “CSI” (William Petersen).

Culocortos Flashes

FLASHES

Vuelve John McClane 11 años después
Len (“Underworld”) Wiseman será el responsable de dirigir la cuarta y quizás definitiva de este peculiar policía de Nueva York. “Live Free or Die Hard” ya se está rodando y, junto a Willis, podremos ver a la bella-bellísima Maggie Q, vista en “M:i:III”, entre otros. Esta vez, McClane, lucirá camiseta de tirantes ante un grupo de hacker-terroristas dispuesto a fastidiarle otra nueva resaca.

También 11 años después se reencuentran Denzel Washington y Russell Crowe
Será en “American Gangster”, un film del reputado Ridley Scott ambientado en la década de los setenta. Crowe y Washington se vieron las caras hace más de una década en “Virtuosity”, una curiosa historia de ciencia-ficción.

Kurt Russell protagonizará una historia de Quentin Tarantino
Tarantino está empeñado en resucitar carreras casi muertas. Lo hizo con J
ohn Travolta y David Carradine, y ahora lo hace con el que fuera niño mimado de los estudios Disney, Kurt Russell. Tarantino dirigirá uno de los cuatro episodios de un film dirigido a cuatro manos titulado “Grindhouse”.

Ya está listo el trailer de la sexta temporada de “24”
Los que estén con el mono de ver al agente Jack Bauer montando líos y protagonizando locuras que harían palidecer
al mismísimo James Bond pueden ver ya el trailer del sexto día. Sólo un anticipo: Washington se convierte en el nuevo escenario de la serie más premiada en los pasados Emmy.

Enlázate con
Die Hard
“Deja Vu”
Trailer sexta temporada




NO TE PIERDAS...
“Crank”, de Mark Neveldine y Brian Taylor... por su estilazo, su ritmo loco, su humor y una historia que por lo estúpida que es engancha y todo. ¿Jason Statham es un Bruce Willis mejorado?

AL INFIERNO CON...
“World Trade Center”, de Oliver Stone... por su ñoñería, su heroísmo de baratillo y la poca valentía de un Oliver Stone flojito. ¿Dónde está el director-incordio de “Nixon” o “JFK”? “United 93” le gana en todo.

Culo cortos KITT


“KITT”, POR FIN A LA GRAN PANTALLA “El Coche Fantástico”, la mítica serie de los 80, ya tiene año para estrenarse en el cine. Será en 2008, veinte años después de que Michael Knight condujera aquel ya mítico Pontiac Firebird negro. Aún no se conoce nada acerca del guión, y menos del equipo técnico que llevará a cabo el film. Ni siquiera se sabe si David Hasselhoff seguirá poniendo rostro a Michael Knight, aunque todo parece indicar que se quedará fuera del proyecto. Quizás el nuevo carné por puntos y los escarceos con el alcohol de Hasselhoff tengan la culpa. Sin embargo, un papelito gracioso sí que le podrían dar. Una pena, nos perderemos la patada giratoria más famosa de la tele. A finales de los 90, se quiso resucitar la serie pero el capítulo piloto (con nuevo coche rojo y Knight dejando a “Kitt” en manos femeninas) fue un fiasco. La serie (“Knight Rider”, en EEUU) se convirtió en una de las más vistas junto con otros productos como “El Equipo A”, “El halcón callejero”, “V” y “MaCgyver”, entre otras. No eran series con la calidad de las actuales, pero no tenían mayor pretensión que la de entretener y, aunque la mayoría rezumaba casposidad a mares, con clichés infinitos, personajes baratos, guiones sujetos por pinzas y malos que parecían sacados de una peli de Mariano Ozores, al fin y al cabo, divertían. Y era lo único que necesitábamos cuando apenas levantábamos un palmo del suelo. Las reposiciones de algunas de estas series en veranos pasados no hicieron más que acrecentar el delirio por ellas, y el “boom” actual de los seriales llevados al DVD es otro ejemplo más. Algunas series ya han sido llevadas al cine. Recordemos “Starsky & Hutch”, “Los hombres de Harrelson” (convertida en “SWAT”, un producto para lucimiento de Colin Farrell) o incluso películas convertidas luego en series de gran éxito como la recomendable “Stargate”, de Roland Emmerich. El dicharachero “Kitt” rodará por la gran pantalla a lo grande, con un presupuesto mayor, pero quizás también con algún elemento que cabreará a los más fieles a ese Knight de chupa de cuero y vaqueros de dos tallas menos. Hollywood le pondrá “maquillaje” de última generación al producto y listo. Le faltarán elementos casposos. Y los echaremos de menos. Seguro.

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Pontiac
Knight Rider
David Hasselhoff

Culocortos Editorial

"CULOCORTOS NÚM 1"

"Culocortos" nace con la pretensión de recordar ese cine que la crítica ha olvidado y vilipendiado.Hablaremos de actores y directores míticos, y también de películas queridas y odiadas a partes iguales por la crítica.
Será un espacio con noticias, críticas, enlaces y fotografías. Queremos mitificar ese cine y ponerlo a la altura del otro, ése tan querido por los críticos y tan aburrido. El cine es algo más.
"El cine es acción, es montaje,es un buen guión, unos buenos actores, pero también todo lo contrario".